Como empezó todo
.Aloka Martí & Joan Sala
A menudo nos piden que hablemos sobre nuestra trayectoria profesional, nuestras experiencias, cómo se nos ocurrió desarrollar este programa y de dónde surgieron las ideas.
Nosotros creemos que las experiencias que hemos vivido en nuestro camino espiritual han dado origen a Awareness through the Body.
Los dos somos de la misma ciudad en Cataluña, y hoy en dia residimos en Auroville, India.
En 1971 Aloka se fue a vivir a la India cuando tenía veinte años para entrar a formar parte del Ashram de Sri Aurobindo. Enseñó danza contemporánea durante varios años a niños y adultos. Durante ese período practicó hatha yoga y Tai chi. En 1991, se fue a vivir a Auroville.
Joan estudió y practicó en España terapias naturales, shiatsu, Taoísmo y artes marciales. Cuando llegó a Auroville, en julio del 1991, empezó a trabajar en el campo de la fisioterapia, el trabajo corporal y la reeducación postural.
En enero de 1992, Joan trabajaba como terapeuta y Aloka estaba involucrada en un programa de actividades físicas y deportivas para niños pequeños. Algunos maestros de Transition School, preocupados por la pobre postura de muchos niños de la escuela, pidieron a Joan que les diera algunas clases para que corrigieran sus hábitos posturales.
Al mismo tiempo Aloka había decidido que era más idóneo, para los pequeños, que hicieran sus actividades deportivas en el patio de la escuela de párvulos, en lugar de hacerlas junto con niños de todas las edades en el campo de deportes de Auroville. Joan le pidió que le ayudara con sus clases de la escuela primaria, y ella aceptó con gusto, a condición que él le ayudara también con el programa de actividades físicas y deportivas de los pequeños. Desde aquel momento hasta ahora hemos estado trabajando juntos y nuestro trabajo ha cambiado y evolucionado constantemente.
Todas las técnicas que habíamos aprendido hasta aquel momento podían ayudar al alumno a volverse más consciente y poder experimentar cambios de estado de conciencia. Todas tenían un punto en común. Cada una, a su manera, contribuía al autodescubrimiento, al autocontrol y al desarrollo de la capacidad de experimentar la realidad de una manera más plena.
Tomemos como ejemplo dos disciplinas bien diferentes: las artes marciales y la danza. Cada una de ellas, en un momento determinado del proceso de aprendizaje, de manera distinta, requiere que el alumno se descubra a sí mismo, y se mueva o actúe desde un estado de consciencia diferente del habitual. Teniendo presentes estas observaciones, intentamos identificar ejercicios directamente relacionados con la expansión de la consciencia y los adaptamos a las posibilidades de los niños con los que trabajábamos.
Desde el año 1996 hasta finales del 1997 continuamos incorporando nuevas actividades a nuestro programa. Durante este período grabamos en video una clase en la que los chicos trabajaban en silencio en un ejercicio que duraba cuarenta y cinco minutos. Mostramos ese video a los padres de los alumnos para que pudieran ver el nivel de concentración e interiorización que sus hijos era capaces de alcanzar. Mientras les mostrábamos el video a los niños, uno de ellos comentó: “¡No parecemos nosotros! ¡Parecemos perdidos en el espacio!” A lo que respondimos: “¡Es justo al revés!, no perdidos en el espacio, sino experimentando el espacio interior!”
Hoy en día, los niños con los que trabajamos son capaces de un trabajo de calidad; son capaces de participar en clases intensas con periodos largos de introspección. Esto es debido al hecho que empiezan el programa de ATB desde muy jóvenes, y que el programa ATB está integrado en su experiencia escolar.